El secretario general de AOMA, Héctor Laplace, señaló que el Nuevo Acuerdo Federal Minero otorgará un marco jurídico a los inversores. Pero pidió trabajar para “generar las garantías y condiciones que demanda un negocio a largo plazo y no cometer errores, pues ya de por sí la inversión en minería contiene alto riesgo”. Además, precisó que las regalías que perciban los estados productores “seguirán siendo del 3% del valor boca mina, aunque se han contemplado otros aportes” que permitirán engrosar esos dividendos hasta un 5,5% aproximadamente.
Al cierre de la semana pasada el Consejo Federal Minero (COFEMIN) alcanzó la redacción final del Nuevo Acuerdo Federal Minero, para la puesta en vigencia de esa ley aquel texto deberá ser ratificado por los Estados provinciales y el Congreso de la Nación.
El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, expuso su mirada sobreesta nueva etapa que iniciará la actividad minera en Argentina. Se mostró cauto con la generación de puestos de trabajo en el sector, al tiempo que puso en dudas el pronóstico de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) que para el 2020 lloverían inversiones de hasta u$s 30.000 M en Argentina para desarrollar nuevos emprendimientos.
En cambio, analizó que el Nuevo Acuerdo Federal Minero es una oportunidad para “dar señales claras y atraer inversiones”, aunque mostró su preocupación por la disidencia de algunos Estados provinciales que no firmarán esta nueva reglamentación que regirá la actividad.
“El Acuerdo Federal Minero es un punto positivo para dar confianza a los inversores, pero debe aún ser rubricado por el Poder Ejecutivo Nacional y todos los gobernadores del país”, dijo el secretario general de AOMA.
A pesar de que el acuerdo está concertado, optó por ser cauto y no generar falsas expectativas en la generación de puestos de trabajo. “Hay estudios realizados por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) dando cuenta que para el 2020 llegarían hasta unos 30 mil millones de dólares de inversión. Yo no sería tan aventurero con esos números” apuntó, y propuso “generar las garantías y condiciones que demanda un negocio a largo plazo y no cometer errores, pues ya de por sí la inversión en minería contiene alto riesgo”.
Laplace no perdió de vista que Argentinadeberá volver a ser un “destino de confianza para los inversores” y uno de los puntos a trabajar es en la imagen que el país brinde en el exterior.
Así, estimó que el Acuerdo Federal Minero otorga a los argentinos una nueva oportunidad para trabajar en consenso y apuntó que esa responsabilidad quedó en manos de los Estados provinciales. “Las provincias deberán dar su veredicto ya que la Constitución indica que son los dueños de los recursos”, precisó.
“En la actividad teníamos un acuerdo que provenía de 1993 y había que actualizarlo a estos tiempos, teniendo como dato concreto los 20 años que tenemos de minería a gran escala en Argentina”, esbozó Laplace.
Asimismo pidió que ante esta nueva instancia Nación y provincias productoras asuman “la responsabilidad y efectivicen los controles ambientales. Debe darse un reconocimiento que en esto hemosfallado”.
“A pesar de que hay gobernadores que hoy se manifiestan contrarios al Acuerdo Federal Minero valía la pena dar este debate. Era obligación del Estado Nacional escuchar las voces de todas las provincias y ahora tenemos que respetar lo que decidan de manera autónoma” dijo Laplace, y señaló que “las disidencias no nos hacen bien”.
Una de las mayores pujas quese dio en el debate tutelado por el Consejo Federal Minero (COFEMIN) fue el pedido de las provincias productoras de llevar el canon de regalías del 3% al 12%.
Respecto a esta disputa, el secretario general de AOMA aclaró que “se acordó que las regalías seguirán siendo del 3% delvalor boca mina, aunque se han contemplado otros aportes” que permitan engrosar esos dividendos hasta un 5,5% aproximadamente.
“Los aportes serán mayores, pero no podemos hablar que alcancen un 12%. Esto se lo propuso desde Chubut para equiparar con la actividad petrolera”, explicó Laplace, e insistió en que losaportes retornen a las comunidades mineras y que “no sean destinados a gastos corrientes, sino a obras de infraestructura”.
Consultado si este acuerdo permitirá que lleguen al país inversiones, sin dejar de lado el contexto político y econico que existe en Argentina, dijo “hasta aquí no llegaron para ningún sector. Nuestra actividad comprende diferentes rubros: cales, piedras partidas, arenas que están íntimamente ligadas a la construcción y no hay movimiento. Se licitaron obras, pero el dinero no aparece, por ende no hay obras”.
En relación a la minería metalífera, Laplace observó que en el actual contexto internacional “hoy hay muchos menos capitales buscando oportunidad de inversión, por lo que tenemos que esperar un reacomodamiento”.
En esta espera “entra a jugar lo que generamos a nivel local, el Acuerdo Federal Minero puede brindarnos una oportunidad para atraer las inversiones a la Argentina, ya que dará un marco jurídico interesante a los inversores”.
De acuerdo a su experiencia advirtió que deberán conjugarse algunos factores internos y externos para que lleguen las inversiones. Además marcó que “los errores se pagan caro en el tiempo”, y puso de ejemplo aquella movida legislativa (al cierre del 2016) que unió a la oposición al gobierno de Cambiemos que impulsó un proyecto para modificar la base de cálculo del Impuesto a las Ganancias.
Alejándose del debate desarrollado en el COFEMIN, Laplace sentó su postura sobre el proceso de las negociaciones salariales en este año.
“No creemos en absoluto que la inflación será del 17% como lo dice el Gobierno, hay aumento de precios y no podemos pensar que la inflación tendrá ese techo”, lanzó. “En Argentina cuando aumentan los combustibles, incrementan los comestibles, sube el precio del gas y también repercute en los comestibles. Estas readecuaciones de precios programadas desde el Gobierno harán crecer la pauta inflacionaria y se superará ese techo”.
Recordó que días atrás AOMA Santa Cruz alcanzó un acuerdo salarial con Cerro Vanguardia por una mejora del orden del 16%. Este entendimiento fue concertado para sostener el poder adquisitivo de los trabajadores convencionados hasta que se concrete la paritaria definitiva para 2017, prevista para septiembre.
En tanto, manifestó su preocupación “ante la negativa del Ministerio de Trabajo de no homologar acuerdos salariales alcanzados en distintos sectores. Esta es una acción muy delicada para el Estado de Derecho que todos queremos defender”.
La Bancaria alcanzó un acuerdo salarial, perolos aumentos no fueron pagados ante la negativa de la autoridad laboral de homologar ese entendimiento.
Observó que la Confederación General del Trabajo (CGT) hasta aquí adoptó “una postura prudente, pero todo tiene un límite y creo que hoy quienes conservan su trabajo y quienes lo perdieron demandan a la CGT que se ponga al frente de este reclamo. Hay organizaciones que la están pasando muy mal y tienen por delante pronósticos nada alentadores”, concluyó.
