Luego de trece años de su creación, la Tecnicatura en Minería que se dicta en el Instituto Superior Tecnológico de Mendoza (InSuTec) reformulará su plan de estudios ante la caída de alumnos matriculados. Así y desde el año que viene, la carrera estará orientada exclusivamente a rocas de aplicación y minerales de segunda y tercera categoría, es decir, arenas metalíferas y piedras preciosas que se encuentran en el lecho de los ríos, tierras piritosas y aluminosas y minerales de naturaleza pétrea utilizados en la construcción y ornamento, según la clasificación que establece el Código de Minería nacional.
La decisión busca captar el interés de los alumnos y potenciales estudiantes que ante los vaivenes políticos de la industria minera en la vecina provincia, muestra un campo laboral magro y plagado de indefiniciones. Los datos son contundentes: Este año ingresaron 20 chicos de los cuales quedan 15 después del primer semestre y muchos de segundo año ya piensan en cambiarse a la Tecnicatura en Petróleo dictada en la misma institución.
El promedio de ingreso a la tecnicatura desde 2003 era de 35 alumnos y hoy en toda la carrera sólo suman 60 estudiantes, de acuerdo a datos aportados desde el Instituto. “Buscamos que así tenga más aceptación en la sociedad, en Mendoza hay prejuicios con respecto a la minería y eso se traslada también a los espacios académicos. Muchos alumnos se sienten juzgados por decir ´estudio para técnico minero´, aún cuando tengan vocación o una tradición familiar al respecto”, explicó María Ahumada, geóloga y profesora en la cátedra de Impacto Ambiental del InSuTec y desde este año Coordinadora de la tecnicatura en cuestión.
A partir de esta reformulación el perfil de estos técnicos mineros permitirá entre otros aspectos, gestionar acciones de prospección, evaluación y desarrollo de yacimientos mineros de 2da y 3ra categoría, efectuar e interpretar informes de muestreo mineralógico, participar de la evaluación del impacto ambiental, aplicar normas de higiene y seguridad laboral para prevenir riesgos para la salud, realizar acciones de gestión y costos de las operaciones mineras.
Desde esta perspectiva la intención es que los yacimientos de yeso operados por Durlok y Knauff, así como los de bentonita, áridos, cuarzo y canteras de cales existentes en la vecina provincia, puedan captar dentro de su fuerza laboral a estos futuros profesionales. “Resulta una paradoja que la razón por la que se creó esta tecnicatura en 2003 fue la necesidad de mano de obra calificada ante el movimiento que generaron en la provincia, la cantidad de compañías exploradoras que llegaron a raíz de San Jorge o Cerro Indio, hoy paradas”, dijo Ahumada.
En ese sentido, generan gran expectativa las acciones que se puedan desprender desde el denominado “Espacio de Diálogo Minero” promovido desde hace un par de meses por el Gobierno de Mendoza para el debate sobre temas de la industria con empresarios y asambleístas. Su objeto es determinar aspectos de interés que permitan delinear hacia fin de año, una política de Estado para una minería sustentable.
