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DEBATE
De la Cruz: De puño y letra

Minería sí, minería no. El Gobierno avanza en diversos frentes con el debate minero, con el proyecto de plata Navidad como telón de fondo. En una provincia que está cateada, explorada y con una importante cantidad de «denuncias de minas», la aplicación plena y reglamentación de la 5001 está en debate. Lo importante: los controles, la seriedad, los socios locales, la renta social y la profundidad del debate.

20/10/2014

De puño y letra

El Chubut

No ocurre sólo en Chubut...

... y el debate se extiende. La política parece haber detectado que hay cierta licencia social para volver a hablar de minería sin que grupos de choque estén cortando calles y rutas o tomando instalaciones, aunque hay que poner en el paréntesis de las excepciones los lamentables hechos ocurridos en Canal 7, la semana que pasó, como cuando en épocas realmente tristes de la Argentina y con mucha sangre detrás, un grupo que se dice ambientalista violentó normas democráticas para obligar a las autoridades de la emisora a emitir una proclama. Colocando este hecho policial en un recuadro aparte, hay que decir que el debate por la minería avanza, aunque hay que tener precauciones por los carriles elegidos.

Hablemos en concreto. El proyecto más avanzado es el de plata -especialmente- que pertenece a Pan American Silver y que está en la meseta chubutense. Es la reserva de ese metal más importante del mundo, y aunque sufrió un freno importante cuando se archivó el proyecto de marco minero -aquél que era «mellizo» del petrolero-, se ha vuelto a poner en debate. Todos los que hablan de «minería sí o no» en Chubut tienen como referencia la plata (el metal, y el efectivo, si se entiende) del proyecto Navidad.

El Gobierno ya sabe que tiene alguna «licencia social» para realizar minería metalífera en la meseta de la provincia. Y las empresas mineras tienen esta información, producto de cuidadosas encuestas realizadas en algunos casos por empresas porteñas, y en otros, por consultoras locales. Está claro que no hay tal «licencia social» para hacer minería en la cordillera, y sí la hay para la meseta, o por lo menos, sería una posición mayoritaria. Ahora bien, hay muchos asuntos que resolver.

La convocatoria del intendente...

... de Comodoro Néstor Di Pierro para hablar de minería en el sur y sumar a los intendentes de la meseta, fue un disparador importante. Tuvo Buzzi un gesto político de peso al enviar al ministro Exequiel Cufré, y la Cámara Minera a su vez determinó a sus representantes. Dicen que la convocatoria de Di Pierro no fue de generación espontánea, y que de este encuentro se habría hablado días antes en Buenos Aires entre representantes del sector minero, el ministro Julio De Vido y el secretario de Minería de la Nación Jorge Mayoral. Y que sería la propia presidenta Cristina Fernández quien aspira a reactivar Navidad antes del fin de su mandato. Como fuere, hubo una reunión en el sur, una foto política, y algo de debate.

Sin embargo, el problema para hacer minería en Chubut no es la oposición antiminera, que debe existir como en todo el mundo, sino la propia política local y tradicional. Muchos dirigentes buscan sus propias conveniencias, negocios particulares, o incluso representan intereses diversos dentro de la minería o el petróleo. Otros miran las encuestas, y otros más, sencillamente no saben qué postura tomar. Al problema político se agrega uno técnico. Chubut no tiene un mapa hidrológico avanzado, actualizado, dinámico, digital, en 3D, con modelos proyectables. Y hay proyectos de los que no se sabe bien si están en zonas de glaciares o reservas acuíferas, o no. Un dirigente importante que aspira a ser gobernador dijo que ni siquiera están «a mano» los trabajos hidrológicos que hicieron los israelíes en Chubut cuando Carlos Maestro era gobernador por primera vez desde 1991. Y por último, lo que hace falta es el debate serio, científico, y sincero.

Hay un resumen político que hacer aquí. Buzzi hará minería si tiene la famosa «licencia social» y si las condiciones económicas son apropiadas. Mario Das Neves -a pesar de la posición de intendentes que le reportan, incluso Pérez Catán- se opondrá a la megaminería si no le dicen exactamente qué va a pasar con el agua que cada proyecto necesite, y no acompañará ni autorizará nada -en caso de gobernar- que viole la ley 5001. Das Neves es hoy más «no», que «sí». Y Carlos Lorenzo, el radical que va a pelear la gobernación, directamente se opone a la minería en gran escala. Dice que no hay condiciones sociales, ni económicas, ni ambientales, y que el Estado no puede controlar. Cree además que la zonificación va a traer juicios a la provincia, tal como ocurre en Mendoza con la ley 7722. Ahora sí, ya se sabe a qué va a jugar cada uno.

Está claro que la minería...

... en Chubut no está prohibida. Sólo regulada por una ley que de sí prohíbe de hecho determinados tipos de minería. Por eso, aquella idea de muchos dirigentes o incluso del sector minero en algún momento de discutir «minería sí o no», es un error. La minería debe debatirse proyecto por proyecto, porque no es lo mismo el oro que la plata, que el uranio, o que el plomo. No son los mismos los acuíferos afectados ni las cuencas hidrológicas, ni se usa el agua de la misma manera. Ni son las mismas zonas. Entonces, si hay que discutir Navidad, que el debate sea técnico, ambiental, y también social, con todos los datos en la mano. 

El Código Minero Nacional es muy malo y perjudicial para las provincias. Un marco provincial razonable podría mejorar esa ecuación desde la renta. Pero las mineras deben acordar con la política y con las sociedades locales la «renta social» de la minería: inversiones, trabajo local, proveedores locales, «compre» local, abastecerse en la zona de cuanto se pueda, y permitir los más exhaustivos controles en cuidado del agua y del ambiente. Todo eso se puede hacer como se hace en Chile, Inglaterra, Canadá, Australia, y decenas de países donde la minería está permitida, convive con actividades productivas, y cuyos representantes no son tratados como bandas de saqueadores. También debe acordarse la constitución de fondos de desarrollo de nuevas actividades previendo el fin de los yacimientos, que algún día se acaban. Y hay que salir al mundo a ver cómo funciona la minería.

Hay otro debate...

... más bien soterrado en las mesas de discusión local de la minería. Y es aquella que tiene que ver con el famoso «socio local» o los «socios locales» de los grandes proyectos, como la explotación del yacimiento Navidad en manos de Pan American Silver. Todo ello es posible. Pero hay que saber que alrededor de la minería hay mucha especulación «pasando la gorra» e intereses que dicen representar las inquietudes de la población, cuando en realidad se ocupan más bien de las propias. Hasta hay dirigentes políticos del oficialismo que se han hecho comprar un hotel en la meseta para estar preparados en la nueva etapa.

La actividad minera necesita de muchos años de explotación, arquitecturas económicas y logísticas importantes y en gran escala, y financiamiento internacional. No es esperable que PAS utilice, por ejemplo, el Banco del Chubut más que para pagar sueldos y proveedores locales de Navidad. Como tampoco es posible que haya una decena de emprendedores locales en Chubut, con la capacidad económica y las espaldas suficientes como para ser los socios locales. Todo el mundo sabe que no son más que dos. 

Para los emprendimientos empresarios de envergadura importante, los socios deben de ser serios e importantes y en gran escala también; lo que en definitiva garantizará a proveedores, pobladores y empleados, la continuidad de los proyectos. Deben preservarse las empresas mineras de caer en las tentaciones de los gestores fáciles, o de quienes un día hacen un negocio y otro día otro, dependiendo del color político y de la «línea de abajo» presupuestaria de la ocasión. Hay que pensar que un yacimiento minero en gran escala no atraviesa menos de seis o siete gobernaciones. Es mucho tiempo. Cambiamos de tema y de la minería, pasamos al petróleo.

El juez Fabio Monti resolvió...

... elevar a juicio oral y público a Luis Tarrío por el resonante caso de las «resoluciones mellizas», aquél que terminó favoreciendo a empresarios del petróleo que operan en Chubut y en otras provincias. Mal momento para el ex funcionario que también quedó en el ojo de la tormenta por la situación fiscal de Puerto Madryn. Como sea, el siguiente paso procesal en el caso de las resoluciones mellizas es que la Oficina Judicial designe juez y fecha para inicio del proceso, porque el ex subsecretario de Hidrocarburos y Minería está acusado de presunta administración fraudulenta en perjuicio del Estado provincial.

Hasta el momento Tarrío parece el único comprometido por la firma de aquellas dos resoluciones que llevaban el mismo número para condonar una deuda millonaria a una petrolera. Pero por los actores beneficiados con aquellas «resoluciones mellizas», podría abrirse una «caja de Pandora» que al menos roce a importantes sectores del empresariado local y nacional. El ex funcionario del área de Hidrocarburos durante la anterior administración, compensó a empresas adjudicatarias de áreas petroleras el pago del canon de explotación, que ascendía a los 6 millones de pesos, aunque esas resoluciones no se publicaron en el Boletín Oficial y se les añadió la denominación «bis» dado que los números originales pertenecían a otras resoluciones que nada tenían que ver con el petróleo.

Por eso se apunta principalmente a Tarrío en la causa, pero también se investiga a conocidos empresarios «multirrubro» locales y de otra provincia. Las áreas petroleras adjudicadas eran Pampa Salamanca Norte, Confluencia y San Bernardo, Sierra Cuadrada, Río Senguer y Buen Pasto. La UTE que resultó beneficiada con aquella eximición estaba integrada por las empresas Kilwer e Investiment, que tienen vinculación con un fuerte grupo empresario oriundo de Mendoza, pero también fluida relación con el poder de turno. Incluso, recientemente habría estado a la firma un decreto del Ejecutivo provincial declarando la nulidad de las cuestionadas resoluciones, lo que abriría el reclamo por daños y perjuicios recuperando el Estado el dinero que no cobró por la eximición del canon.

Las empresas habían comprometido inversiones por unos 70 millones de pesos y sólo destinaron 15 millones. Esa definición podría haber implicado que los empresarios afronten el pago restante, en su momento, aliviando la situación judicial. La «caja de Pandora» contenía todos los males del mundo, y para determinados funcionarios, ex funcionarios y empresarios, el juicio por las «resoluciones mellizas» podría significar al menos el peligro de ser alcanzados por la Justicia. Las áreas petroleras en cuestión pertenecieron a la empresa de exploración Barranca Sur, luego pasaron a empresas de origen mendocino con su socio local, las mismas beneficiadas con la condonación de deuda que rubricó Tarrío. 

Tiempo después vendieron esas áreas secas de petróleo a la poderosa Pan American Energy por 47 millones de dólares. Y PAE hizo un solo pozo en el que invirtió apenas 3 millones de dólares para después devolver a la Provincia las áreas porque no se producía nada. Que una empresa internacional de marcada experiencia y que suele certificar áreas con las mejores consultoras, haya desembolsado una cifra tan importante por un yacimiento seco resulta llamativo.

Se llegó a sospechar de un pase de manos de las áreas petroleras vinculando el caso al cobro de determinados «beneficios» logrados por la mayor productora de hidrocarburos de Chubut. Por eso, cuando la British Petroleum se autodenunció ante la SEC en Estados Unidos por el presunto pago de sobornos de su socia PAE en Argentina, reapareció en el tapete el caso de las «resoluciones mellizas» y la supuesta triangulación de áreas como modo de concreción de operaciones y gestiones de aquéllas que no se confiesan. Lo cierto es que la elevación a juicio contra el ex subsecretario Tarrío, habría inquietado a poderosos sectores del empresariado que han sabido ubicarse cerca del poder obteniendo buenos beneficios.

La foto de la semana

Hubo hechos de significación política en la semana. En medio del debate minero, el ministro Musmeci fue interpelado durante cinco horas. No fió información concluyente pero fue el gesto claro del Gobierno en favor de debatir la minería. Y el otro hecho es más bien una curiosidad. La política transversal con la que soñaron alguna vez Perón, Alfonsín o aquel Kirchner de 2006-2007 tiene hoy una expresión acabada. Que lo diga sino Gustavo Di Benedetto hablando en el acto del 17 de octubre, organizado por el dasnevismo.

¿En qué anda Das Neves?

Satisfecho por la caminata sabatina en Trelew, el ex gobernador, diputado nacional y candidato 2015 tuvo una reunión el sábado por la tarde que le dejó pensando. Estuvo con unas 80 cooperativas de trabajo encargadas -muchas- de la construcción de viviendas. No es posible que al Estado le cuesten 800.000 pesos viviendas que a la cooperativa Mocara le cuestan menos de 300.000 pesos. 

En el caso de acceder el gobierno, Das Neves tiene pensado reorganizar toda el área social e incluir hasta a madres de chicos con adicciones en los planes de contención. Cree que techo, hábitat y tierras son demandas que el Gobierno hoy no tiene en cuenta. Dos temas más para la semana: el dasnevismo piensa insistir con el déficit de Lotería, y con poner cuatro ojos encima de la licitación del nuevo hospital de Trelew, que será este viernes.

El mal paso de Albaini

Su salida del municipio de Puerto Pirámides con licencia y su llegada como rey sin corona en la comuna madrynense -nunca asumió como secretario de Gobierno- terminó configurando una serie de pasos políticos desafortunados. Desde su llegada a la política en aquella comuna balnearia sin elecciones, Alejandro Albaini (por entonces pachista) llegó a intendente aunque cambiando cada tanto de sello partidario, hasta recalar en el dasnevismo.

Su reciente incursión por Madryn -ciudad que parece sentarle más acorde a sus quehaceres que su propio municipio- no terminó con el intendente de Pirámides en el poder del Golfo como secretario de Gobierno de Sastre. Mucho antes de asumir Albaini ya había tomado posesión virtual de la conducción política del municipio en crisis. Con lo que quedaba de aire empujó al intendente Sastre a profundizar su batalla con el Gobierno provincial en una lucha de David y Goliat pero con resultado inverso al relato bíblico. 

Ya conocemos el desenlace y las consecuencias en la salud de Sastre y para la misma comunidad madrynense. Y aunque hace apenas dos semanas Albaini aseguró en una entrevista con FM EL CHUBUT que no volverá al municipio de Puerto Pirámides, sino que se abocaría a recorrer la provincia como dirigente de Chubut Somos Todos, estar fuera de cartel pareció afectarle. En nuestra radio volvió a hablar pero con un mensaje distinto: prometió volver y enfrentar a quien considera el culpable de todos sus males, el gobernador Martín Buzzi. Al final, el intendente de licencia fue a Madryn a ayudar al amigo, y terminó dándole el empujoncito final al precipicio.

Habría que ver, de paso, si alguna vez Alejandro Albaini dará respuesta de tantos movimientos poco claros respecto de las tierras en la comunidad que condujo. Tal vez por eso vuelve al municipio, sitial que dejó bastante antes del fallido socorro a Sastre. Puede que sea Albaini quien más veces acompañó a Mario Das Neves en sus recorridas por la provincia, incluso hay quienes sospechan que en el último año viajó más que el propio diputado nacional. ¿Volverá finalmente a Pirámides?

El ciclo agotado de Glinski y la llegada de un General del Ejército

Siempre que un ministro de seguridad deja el cargo hay que ver la mano política, el plan y la estrategia detrás. Buzzi, tal vez movido por los últimos crímenes en Comodoro y los hechos de inseguridad en el Valle, decidió acelerar y dar por finalizada la gestión de José Glinski, el dirigente del grupo Los Altares que reporta al kirchnerismo duro, para dar lugar a un general retirado del Ejército Oscar Martínez Conti quien quedará a cargo de Seguridad. El sólo hecho de poner a un militar al frente -además- de la Policía habla a las claras de que Buzzi cree que parte del problema de la inseguridad es la propia fuerza.

No está muy equivocado, si atiende a la existencia de los negocios raros, de las bandas de exonerados y de los asaltos, boquetes, atracos de cajas fuertes a empresas y ciudadanos relevantes, tenían intenciones políticas. Buzzi advirtió a las claras que los policías rechazaban al camporista Glinski. Pero no les puso otro policía, sino un general. Son muchos entonces los que habrán de poner las barbas en remojo.

Martínez Conti revistaba en Comodoro Rivadavia mientras Buzzi era intendente y allí habrían forjado una buena relación. La llegada del militar indica también que Buzzi leyó correctamente el reclamo de las ciudadanías del Valle y de Comodoro y de sus intendentes, por la inseguridad. La primera tarea de Martínez Conti -dicen que en un primer momento había rechazado la oferta- será la de atender lo que ocurre adentro de la fuerza, y ordenarla.

El impuesto silencioso

Pocas cosas ponen de peor humor a los contribuyentes con empleo, que ver mes a mes la suma que se paga a la AFIP en concepto de Ganancias. Y parece que el malestar recorre incluso a los directores del Banco del Chubut. El rumor corrió rápido y pareció interrumpir una definición que ahora habría quedado postergada. El directorio del Banco del Chubut con su presidente, Osvaldo Luján a la cabeza, más Carlos Eliceche, Julio Ramírez, Carlos Damiano y Rubén Despó no estarían dispuestos a seguir entregando parte de su sueldo al Estado en concepto de Impuesto a las Ganancias. 

Por eso tramitarían que el propio Banco se haga cargo de lo que mes a mes deben tributar los funcionarios. Claro, 12 mil pesos mensuales que se entregan al Estado por su labor puede parecerles fuerte. Por cierto, como ya lo detallásemos desde esta misma columna, los directores del Banco del Chubut perciben un haber mensual de 90 mil pesos, más 35 mil pesos por mes asignados para cada una de las tarjetas de crédito corporativas que les facilita la entidad. Sin embargo, la resolución que los libre del impuesto estaría por firmarse en cualquier momento.

De candidatos y padrinos

En la convulsionada Puerto Madryn aprovechó el revuelo general el secretario de Turismo Carlos Zonza Nigro para autopostularse a la intendencia 2015. Ciertamente hay una costumbre en desuso que es la de expresar ideas, propuestas para la coyuntura y planes para el futuro próximo y a largo plazo. El actual secretario de Turismo no rompió con esa nueva metodología de lanzarse y comenzar un recorrido de campaña sin hablar de propuestas, de momento. La tendencia es instalarse, y después vemos. Son pocos los que escapan a ese modelo. Pero el asunto es que con Pagani en el ejecutivo, Sastre confinado y tratando de volver, y el ex intendente Eliceche en su juego, apareció el nuevo postulante.

Pero, ¿a qué obedece la aparición repentina de Zonza Nigro como referente madrynense del buzzismo? Desde la ciudad del Golfo afirman que en realidad el funcionario provincial no pudo haber lanzado su postulación por iniciativa propia. Y que Carlos Eliceche sería el promotor de la novedosa candidatura del secretario, en quien tendría depositada toda su confianza para recuperar el terreno perdido tras la derrota política con Sastre en 2011. Hay que recordar que en aquel entonces Eliceche apostó a la gobernación y perdió con Buzzi, que estaba con Das Neves, igual que Sastre. Luego fue diputado nacional, más tarde ministro coordinador y ahora recaló en el Banco desde donde reconstruye su poder y además juega para el gobernador.

Fuentes madrynenses afirman que Eliceche sería consciente de las dificultades que le significaría encabezar él mismo un intento de recuperación del sillón de intendente. Pero igualmente no estaría dispuesto a seguir relegando espacio político ni a ceder los acuerdos que le permitan dominar otros aspectos del movimiento de la ciudad. Y la dramática crisis institucional y económica de la Ciudad del Golfo facilitaría -según los cálculos del hábil ex intendente- el posicionamiento de su hombre de confianza para iniciar el operativo retorno.

Zonza Nigro al gobierno, Eliceche el poder. Así están las cosas. Encima, la sorpresiva reaparición de Ricardo Sastre aún convaleciente, golpeando a las puertas del municipio para reclamar el lugar que ahora ocupa Alejandro Pagani, reavivó el plan «ahogo» pergeñado por su archienemigo. Pero también alteró los pronósticos de los aliados (o ex aliados) del intendente en uso de licencia por enfermedad. Sastre tiene certificado médico hasta el miércoles, y a pesar de las sugerencias de familiares, colegas y dirigentes de su sector político, promete volver y dar pelea.


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