(POR CARLOS TAPIA) Se ha impuesto este término después de lo de Conga y Tía María. Como reclamo a ciertos proyectos mineros que habiendo cumplido con los requisitos legales no han podido llevarse a cabo porque la protesta de la población lo impidió. En realidad, la llamada licencia social es una exigencia ante la “falta de legitimidad” de la autorización legal otorgada por el Estado. Existe mucha desconfianza en los funcionarios y organismos estatales encargados de concederle el visto bueno a la empresa.
Así, asumir el peso de la carga para ganar la aprobación en la población recae en la empresa minera interesada. La práctica ha demostrado que en estos casos el invocado “Estado de derecho” y su deslucida autoridad no funcionan. No se crea que la cosa es fácil; en no pocos casos la empresa fracasa al ofrecer ciertas prebendas a los pobladores, incluidas coimas a dirigentes y su propaganda en los medios locales bajo su control.
Sin embargo, lo que se requiere es que la empresa priorice sus relaciones con la municipalidad –poder democrático local– y el gobierno regional, y vía estos tomar nota y empatar con las expectativas y necesidades de la población, rondas, frentes de defensa, núcleos de profesionales, etc. Así, será un factor a favor del fortalecimiento de la institucionalidad local.
La empresa debe ser parte de los esfuerzos por una fortalecida identidad local y no un enclave favorecido por la extracción del oro. Para eso se requiere mucha modestia de sus funcionarios, previsión, planeamiento, nueva voluntad y bastante tiempo. Aprender a escuchar y no ser altivos. Muchas justas protestas también expresan el rechazo al avasallamiento de la dignidad de un pueblo. Ser parte de las aspiraciones e ilusiones de este –además de evitar la contaminación– es parte de la nueva minería reclamada por todos. Así, si hay azuzadores, estos no pasarán.
Ojalá que las experiencias de Conga y Tía María, a pesar de los altos costos sociales, sirvan para abrir un nuevo curso pacífico entre las empresas mineras, el Estado y las poblaciones cercanas.