En la penúltima jornada de Expomin 2016, la ministra de Minería Aurora Willliams encabezó el seminario “Fundición-Refinería: Productividad y Valor Agregado”, ocasión en la cual se dieron a conocer las estrategias e iniciativas gubernamentales para el mejoramiento de los negocios de las fundiciones y refinerías del país, así como las perspectivas de mercado, regulatorias y tecnológicas relacionadas.
La secretaria de Estado destacó el debate que se ha abierto, “sobre una iniciativa que busca mejorar la eficiencia operativa para alcanzar una minería virtuosa y moderna”.
Asimismo, la autoridad rescató como capítulo importante el mandato que realizó el 18 de noviembre de 2015 la Presidenta Bachelet para formar una comisión que estudiara el futuro de las fundiciones y refinerías del país. “El objetivo fue desarrollar un análisis exhaustivo de las FURES, considerando el mercado, las condiciones tecnológicas, de sustentabilidad e impacto ambiental y generando y evaluando escenarios futuros”, señaló.
En este contexto, la ministra Williams planteó que unos de los principales desafíos es que “nos enfrentamos al hecho de que si bien Chile domina la producción mundial de cobre, la infraestructura de sus fundiciones y refinerías no está a la altura de ese liderazgo”.
Agregó que “nuestra experiencia, por lo tanto, no ha logrado ser aprovechada de manera sistemática, y por el contrario, la incorporación de nuevas tecnologías ha sido marginal, lo que repercute en la reducción de los márgenes de utilidad y en un bajo desempeño ambiental”.
Desde el punto de vista regulatorio ambiental, el Decreto Supremo Número 28, establece una norma de emisión para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico, tema en el cual la ministra Williams señaló que “esto nos fija una alta vara de cumplimento, lo que se condice con la demanda ciudadana de mayores requerimientos ambientales. Es decir, el panorama que enfrentamos es altamente desafiante y lejos de inmovilizarnos, la minería nos da señales permanentes de que los beneficios de una buena gestión ofrece un mayor rango productivo”, concluyó Williams.
En la oportunidad, también participó el subsecretario de la Cartera, Ignacio Moreno, quien analizó la productividad y valor agregado en fundiciones y refinerías en el país. “En general la industria de fundiciones chilenas se ubica en los últimos cuartiles de costos de la industria a nivel global. La baja competitividad del parque de fundiciones es más severo en los planteles estatales, que son integradas a excepción de La Fundición Hernán Videla Lira de Enami (Paipote)”, explicó el Subsecretario.
“El desafíos para las fundiciones estatales es invertir en mejorar sus proceso y alcanzar niveles competitivos en términos tecnológicos, pero además se requiere innovar en el modelo de gestión para logar rentabilidades atractivas para sus dueños”, aseguró Moreno, quien explicó que, actualmente, las fundiciones chilenas son caras, de bajo desempeño ambiental y con tecnología antigua. Es por esto que debemos hacer un cambio”.
El Subsecretario explicó que el tratamiento y transporte internacional de los concentrados complejos, enfrenta crecientes restricciones ambientales, con lo que se planeta la oportunidad de contar con “una fundición dedicada, dado el mayor costo de tratamiento en relación a los concentrados limpios”.
Moreno concluyó que “las decisiones que tomemos hoy son las que regirán a la minería chilena por las próximas décadas; y en materia de Fundiciones y Refinerías, debemos apostar a un cambio tecnológico disruptivo que nos permita como país ser más competitivos, no solo en productividad sino que en generación de conocimiento”.
