Respecto al resultado de las operaciones de Aluar al cierre del periodo en comparación con igual periodo del ejercicio anterior, el mismo fue inferior en miles de $ 323.130; dicha variación se explica fundamentalmente por el menor resultado operativo debido a la significativa disminución del precio internacional del aluminio, compensado por el efecto de la devaluación del peso que genero un efecto positivo en las ventas y negativo en el costo de las ventas, siendo el impacto menor sobre este último debido a la utilización del criterio de valuación a precio promedio ponderado de los inventarios en la determinación del costo de ventas.
Durante el trimestre del ejercicio en curso, la cotización del aluminio en el mercado internacional registro valores cercanos a los u$s 1.500/1.600 por tonelada, situación que se mantiene a la fecha, y se estima no se producirán cambios a lo largo del presente año.
La cuestión surge cuando abandonamos las palabras y vamos a los números. La estimación del precio del aluminio para este lapso enero/marzo es correcta, el metal promedio u$s 1.514 (futuros inmediatos). Pero durante igual periodo del año 2015 el precio promedio estuvo en u$s 1.804, lo que implica una merma de 16 por ciento (20% nonamestre/nonamestre). Si la adjetivación significativa a este guarismo corresponde o no es algo que queda en manos del lector.
Respecto al precio del dólar -oficial- durante el primer periodo este promedió $8.702, en tanto durante el segundo trepó a $ 14.735, esto es un incremento de 69% (34% n/n). Hasta qué punto resulta suficiente la explicación de la empresa para justificar que el resultado neto de los últimos nueve meses se desbarrancara 24%, de los $ 1.162 M de 2015 a los $ 883.177.742 de ahora.