Pobladores y organizaciones sociales de la provincia del Espinar de Cusco no llegan a un acuerdo con la minera Glencore Antapaccay, a quienes culpan de la supuesta contaminación del río Cañipía.
El 10 de enero se desarrolló una reunión con la participación de los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros, minera Glencore Antapaccay y la sociedad civil organizada, pero esta se tuvo que suspender por falta de garantías, ya que los principales dirigentes del Espinar cuestionaron la presencia de funcionarios de la minera y del gobierno sin capacidad para tomar decisiones.
La reunión fue reprogramada para el 26 de enero y los dirigentes sociales exigen la presencia del gerente general de la minera Glencore y el jefe de la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM.
En tanto, el alcalde de la provincia del Espinar, Manuel Salinas exigió la presencia de funcionarios de alto rango que puedan tomar decisiones y que expliquen sobre los compromisos de la Mesa de Diálogo del 2013, ya que muchos de ellos no se han cumplido.
Los pobladores exigen que se implemente el plan integral de atención en salud para los campesinos afectados por la contaminación, pues muchos de ellos tienen hasta 17 metales pesados en sus organismos.
También se encuentra pendiente la aprobación de diversas obras de infraestructura básica como agua potable y saneamiento, mejoramiento de carreteras e infraestructura agrícola.
No obstante, surgió un nuevo asunto donde los actores sociales exigen una explicación sobre la contaminación del río Cañipía, por ello piden la presencia de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y esta explique sobre los permisos otorgados a la minera Tintaya.