Tras arduas negociaciones se cerró la operación por la cual el grupo DESA, de capitales nacionales, compró la empresa Edelap a su principal accionista, Alejandro McFarlane. Los compradores ya prestan el servicio eléctrico en Salta y en parte del interior bonaerense. Junto con Edelap compraron, además, Edea, la distribuidora con cabecera en Mar del Plata que brinda servicio en 17 localidades de la Provincia.
DESA, según su propia presentación, es una compañía inversora argentina con management local liderada por el empresario Rogelio Pagano. Enfocada en el sector energético, en la actualidad opera las distribuidoras Eden y Edes (del interior bonaerense) y Edesa, que tiene a su cargo la prestación en Salta.
Con la operación cerrada ayer incorpora un “paquete” de 870 mil usuarios (350 mil de Edelap y 520 mil de Edea).
Edea es la mayor distribuidora de electricidad del interior de la Provincia, en términos de cantidad de clientes y de energía vendida. Con sede en Mar del Plata, su concesión abarca aproximadamente 105.438 kilómetros cuadrados y tiene una población estimada de más de 1,5 millones de personas en un área donde están ubicadas las principales ciudades balnearias del país. También era propiedad de McFarlane.
Edelap, como bien saben los platenses, atraviesa desde hace años serias dificultades en la prestación del servicio (ver aparte, “Un servicio en crisis”). Según fuentes de la empresa compradora, “hay conciencia sobre las dificultades técnicas y operativas de Edelap”. Con ese diagnóstico, aseguran que ya han empezado a trabajar en el diseño de un plan de inversiones.
La operación de venta se habría realizado -según trascendidos- por 260 millones dólares.
MacFarlane, el hasta ayer dueño de la empresa, había comprado Edelap en 2011 al grupo americano AES. Luego, en 2014, se hizo cargo de Edea, la distribuidora de energía del sur bonaerense, con cabecera en Mar del Plata.
Disvol Energía, presidida y controlada por MacFarlane, confirmó la venta y anticipó que continuará con su estrategia de inversión en infraestructura energética en Argentina, enfocada en los sectores de transporte y distribución de gas y combustibles, y en generación de energía de fuentes renovables.
Pagano, el presidente de la empresa que operará de ahora en más Edelap fue, hasta el año pasado, CEO de Empresa Distribuidora de Energía de Salta S.A. Fue director financiero y miembro del directorio de Edenor hasta 2012. Es Contador Público Nacional y licenciado en Administración de Empresas de la UCA.
“Tenemos una visión de largo plazo en nuestras inversiones y de compromiso con el sector eléctrico argentino. Nos enfocamos en desarrollar las inversiones con metas que nos permitan mejorar la calidad del servicio y de vida de nuestros usuarios, ampliando las capacidades de distribución que permitan abastecer a las comunidades y ciudades en crecimiento. Somos un grupo argentino con confianza en el futuro del país”, dijo Pagano, al oficializar ayer la compra de Edelap.
Edelap abastece de energía a más de un millón de habitantes en un área de concesión de 5.700 km2 que abarca a seis partidos: La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio.
En tanto, Edea abastece a más de medio millón de personas que habitan en 17 partidos de la Provincia, principalmente los de la costa atlántica.
El grupo DESA, que adquirió estas prestatarias, ya prestaba servicio en la provincia de Buenos Aires a través de las áreas concesionadas a las empresas Eden (norte bonaerense) y Edes (sur de la provincia de Buenos Aires.
El servicio de Edelap quedó bajo la lupa de la Provincia y fue blanco de las justificadas quejas de los usuarios a raíz del temporal de viento y lluvia que se desató en La Plata el domingo 5 de febrero y que dejó sin servicio por varios días a miles de usuarios.
Por ese motivo, el organismo de control de la concesión, OCEBA, analiza posibles sanciones a la empresa.
