Las inversiones en el sector de la minería en México sumaron US$3.752 millones en el 2016, lo que representó una baja interanual de 19% y su cuarta caída consecutiva, informó la Cámara Minera de México (Camimex).

“Las empresas han optimizado recursos y reducido gastos para aumentar su eficiencia y productividad; pero, de acuerdo con estudios internacionales, México se ha convertido en uno de los países más caros para invertir en minería”, dijo Daniel Chávez, presidente de la Camimex.

Chávez consideró que la imposición de nuevos derechos, el “desmesurado” incremento de otros y la falta de certeza jurídica son los principales elementos disuasivos para invertir en México.

En México la Secretaría de Hacienda cobra desde el 2014 una nueva regalía de 7,5% sobre el flujo de operación de las empresas mineras y un nuevo derecho de 0,5% sobre sus ingresos de oro, plata y platino. Además, eliminó las deducciones fiscales de los gastos de exploración. Parte de esta recaudación se entrega a los municipios mineros.

El rubro más afectado es exploración, cuya inversión cayó también por cuarto año consecutivo y alcanzó apenas US$401 millones en el 2016. Según la Camimex, la reducción se explica por la imposibilidad de deducir fiscalmente los gastos en exploración en el año en que se realizan y la “poca claridad” respecto de las áreas protegidas y la incertidumbre sobre la tenencia de la tierra.

“La situación es preocupante, porque la exploración es el eslabón principal de la cadena productiva en la minería y si no hay condiciones para aumentar la inversión en ese rubro, estaremos condenados a que los recursos minerales se vayan agotando, las operaciones reduciendo y con ello también el empleo, la balanza comercial y la aportación fiscal de la minería a las finanzas públicas”, opinó Chávez.

Aunque en el 2017 la Camimex espera inversiones del orden de US$5.532 millones, éstas dependerán, dijo, de la mejoría que presente el precio internacional de los metales y de las condiciones que ofrezca México, dado que la inseguridad también ha disuadido la inversión.

El declive de las inversiones se dio pese a que las cotizaciones de los principales metales en el 2016 aumentaron de manera mesuradas, con excepción del cobre. El precio del oro aumentó en promedio 7,8%, el de la plata 9,2%, el del zinc 8,2% y el del fierro 4,4%, en relación con el 2015.

Chávez puso énfasis en que la industria minera de México ha descendido importantes posiciones en el ranking mundial y concluyó que la caída de 26 puestos que ha experimentado en el índice principal del estudio del Fraser Institute (Atracción de Inversiones) desde el 2014 es motivo de preocupación y “amerita un profundo análisis”.