LUCÍA LA ROSA
Celepsa, Statkraft, Orazul, Huanza y Luz del Sur presentaron una denuncia administrativa ante el Osinergmin contra Enel Generación, Engie, Kallpa Generación, y el COES.
El viernes 01 de diciembre las generadoras hidroeléctricas Celepsa, Statkraft, Orazul Energy, Huanza y Luz del Sur presentaron una denuncia administrativa contra las grandes térmicas —Engie, Enel Generación y Kallpa Generación (parte del grupo IC Power)—, y el Comité de Operaciones del Sistema Interconectado Nacional (COES). En ella solicitan al Osinergmin el inicio de una “acción de supervisión —el paso previo a iniciar un procedimiento administrativo— por incumplimiento de normas relativas a la operación del SEIN (Sistema Eléctrico Interconectado Nacional)”.
Según el documento presentado, Enel, Engie y Kallpa —titulares de la mayoría de las unidades de generación de ciclo combinado, que usan tanto gas como agua para generar energía— han indicado que tanto el tiempo mínimo de operación (TMO) como el tiempo mínimo entre arranques (TMA) para cada una de sus unidades de generación es de 168 horas, un valor “muy superior al benchmark técnico de 4 horas”, señala el documento.
La denuncia pone en duda la veracidad de las horas declaradas por Enel, Engie y Kallpa, pues “todos los titulares de unidades de generación de ciclo combinado han informado, coincidentemente, 168 horas a pesar que se trata de unidades de distinta tecnología, fabricación, antigüedad e historial de operación”, señala el documento. La denuncia incluye al COES, pues según las empresas denunciantes, es su responsabilidad solicitarle a las generadoras térmicas el sustento técnico de sus declaraciones.
SEMANAeconómica contactó a las empresas denunciadas y al COES, que manifestaron no estar al tanto de la denuncia.
Ello implica que estas unidades de generación permanecen operando por un mayor periodo de tiempo, lo que les permite inyectar mayores volúmenes de electricidad al sistema. Asimismo, de acuerdo a los procedimientos técnicos del COES, el resto de generadoras del sector deben pagarles una ‘compensación de costos operativos adicionales’ por mantener sus unidades prendidas tanto tiempo.
Este incremento en el despacho de energía térmica afecta a las hidroeléctricas “quienes ven desplazada su producción a pesar de ser más eficientes en términos económicos”, detalla el documento. Ello porque en el Perú las generadoras con menor costo marginal (menor costo de producción) son las primeras en vender electricidad.
Tras la controversia que generó la suspensión de la declaración del precio único de gas natural, esta denuncia es el siguiente capítulo en una guerra regulatoria que tiene en vilo al sector eléctrico.
La decisión del Ministerio de Energía y Minas (MEM) de suspender la declaración del precio único de gas natural tiene enfrentadas a las grandes generadoras térmicas —Enel, Engie y Kallpa— y a las generadoras hidroeléctricas. Ello porque si el MEM decidiera eliminar la declaración de las generadoras térmicas, el precio de la electricidad en el mercado spot subiría. Ésto beneficiaría a las generadoras eléctricas más eficientes —en su mayoría hidroeléctricas que venden un gran porcentaje de su electricidad en el mercado spot— en detrimento de las tres grandes térmicas.
La declaración permite a las generadoras térmicas declarar un costo de producción del gas, su principal insumo, sin ser auditadas. Las generadoras térmicas vienen declarando un costo de gas cercano a cero para asegurar su despacho, aunque esta cifra podría no ser la real.
Las generadoras hidroeléctricas criticaron que, al hacer esto, las térmicas estaban reduciendo artificialmente el precio spot. “Nos estamos desangrando y le estamos pidiendo al MEM que detenga la hemorragia”, dijo Juan Manuel López, gerente general adjunto de la hidroeléctrica Statkraft. Sin embargo, las grandes generadoras térmicas aducen que el precio spot está deprimido como resultado de la sobreoferta energética.
La actual estrategia comercial de las grandes térmicas reposa sobre el supuesto de un precio spot bajo: acuden al mercado spot para comprar electricidad que luego revenden a mayores precios a ‘clientes libres’ (grandes empresas). “Ante la falla del mercado, [estas empresas] han encontrado las fisuras para explotar el problema”, critica Pedro Lerner, gerente general de Celepsa.
Las grandes térmicas aducen que actúan legalmente y critican la suspensión de la declaración, pues eliminarla implicaría romper las “reglas de juego” bajo las que se decidieron grandes inversiones, afirma Temboury, de Enel. “Los clientes libres podrían enfrentar un alza inmediata de precios en sus nuevos contratos y una eventual ruptura de los existentes”, dijo Daniel Cámac, vicepresidente comercial de Engie.
También señalan que la declaración a precios bajos responde a sus contratos take or pay, que las obliga a pagar por el gas que contrataron independientemente de si finalmente lo consumieron. Dada la inflexibilidad de estos contratos, las grandes térmicas consideran su factura de gas como un costo fijo que no debe ser considerado en su declaración de precios, como piden las hidroeléctricas.
El mayor precio spot beneficiaría a las hidroeléctricas, que por regulación sólo pueden vender una cierta cantidad de energía a clientes libres. “En periodo de lluvias vendemos el 50% de nuestra producción en el spot y el resto del año el 30%”, dijo López, de Statkraft.
La suspensión sería el primer paso para corregir la distorsión actual en el mercado. Con la suspensión el MEM busca “garantizar que el despacho de las generadoras eléctricas sea eficiente y con señales adecuadas al mercado”, explica el Ejecutivo. Si se elimina la declaración, “el mercado recuperaría la transparencia y eficiencia”, dijo Raúl Espinoza, gerente general de la hidroeléctrica Orazul.
La medida que adopte el Ejecutivo “tiene que ser publicada en diciembre de 2017 a fin de que se aplique a partir del 1 de enero de 2018”, según el MEM. Sin embargo, las grandes generadoras alegan “que todo cambio normativo de esta magnitud debe tener un plazo transitorio de aplicación para que todos los agentes puedan adaptarse al cambio”.
