El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, dijo el miércoles que era muy pronto para hablar sobre una posible salida del acuerdo global para reducir la producción de petróleo y que el eventual retiro del pacto debería ser gradual.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de crudo liderados por Rusia acordaron la semana pasada extender el pacto para reducir su bombeo en 1.8 millones de barriles por día (bpd) hasta finales del próximo año.

“Podemos discutir la salida en cualquier momento, tan pronto como lo consideremos necesario”, dijo Novak a periodistas, en comentarios similares a los realizados por su homólogo saudí, Khalid al Falih.

La OPEP revisaría los avances del acuerdo, que ya impulsaron los precios del petróleo por sobre 60 dólares por barril y redujo los inventarios globales de crudo, en su próxima reunión regular de junio.

Novak, en una visita a Irak, afirmó que el proceso de abandonar el acuerdo tomaría entre tres y seis meses, dependiendo de cómo se haya recuperado el mercado mundial para entonces y de la escala de la demanda de petróleo.

Los analistas han mejorado sus pronósticos para el precio del crudo el próximo año después de que los principales productores acordaron extender sus recortes de producción, de acuerdo con un sondeo de Reuters. Las tensiones políticas en Arabia Saudita, la interrupción en la producción en Libia y Nigeria y la recesión en Venezuela que han mermado la disponibilidad de petróleo también apoyarán a los precios, indicaron analistas.

Los futuros del  Brent cotizarían en promedio en 58.84 dólares por barril en el 2018, 3 dólares por encima de los 55.71 dólares estimados en el sondeo previo en octubre.

“La extensión de los recortes de la OPEP podría enviar una señal positiva en lo relativo a un reequilibrio del mercado más ágil (...) Se espera un cumplimiento riguroso por parte de la OPEP ya que las economías del bloque son todavía muy dependientes de los precios del petróleo para cumplir con sus presupuestos”, dijo Rahul Prithiani, director de CRISIL Research.

PETRÓLEO TIENE SU PEOR JORNADA DESDE OCTUBRE

Los precios del petróleo en Estados Unidos cayeron casi 3% el miércoles, su mayor baja diaria en más de dos meses, después de que una fuerte alza de inventarios de combustible en el país sugirió que la demanda podría estar menguando.

Los inventarios de gasolina en Estados Unidos subieron en 6.8 millones de barriles y los de destilados, en 1.7 millones de barriles, mostraron datos del gobierno, superando las expectativas de un sondeo de Reuters. El sorpresivo dato golpeó a los precios del crudo y los refinados en un mercado al alza que era vulnerable a una ola de ventas, dijeron analistas.

Los datos de la Administración de Información de Energía también mostraron que los inventarios de petróleo de Estados Unidos cayeron en 5.6 millones de barriles, más que lo esperado. Eso se debió en parte al cierre del oleoducto Keystone después de una filtración en Dakota del Sur a mediados de noviembre, que redujo los flujos a Cushing, Oklahoma. La vía reabrió el martes.

Los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) se hundieron 1.66 dólares, o 2.9%, a 55.96 dólares el barril. Se trata del menor cierre del contrato desde el 16 de noviembre y su mayor caída diaria desde el 6 de octubre.

Los futuros del crudo Brent perdieron 1.64 dólares, o 2.6%, a 61.22 dólares el barril, su cierre más bajo desde el 2 de noviembre, publicó Reuters.

Impacto del shale USA

Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) probaron que los pronósticos sobre el aumento de la producción de petróleo de esquisto en EEUU y el futuro liderazgo del país norteamericano en el sector petrolero son demasiado optimistas.

Actualmente, las empresas estadounidenses tratan de modernizar sus métodos de extracción de petróleo de esquisto para que sea rentable extraerlo incluso cuando el precio del 'oro negro' se sitúe en los 50 dólares por barril. 

Sin embargo, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts considera que las proyecciones de crecimiento de la producción de petróleo no tienen nada que ver con el progreso tecnológico alcanzado por EEUU sino con el hecho de que las empresas estadounidenses podrían acceder a yacimientos con mucho potencial. Eso les permitiría incrementar la producción incluso cuando los precios del mercado del petróleo fueran bajos. 

La Administración de Información Energética de Estados Unidos calculó que la productividad podía aumentar un 10% al año tras variar las profundidades de los pozos y los volúmenes de agua y arena utilizados en el proceso de fractura hidráulica. No obstante, los investigadores del MIT aseguran que el índice real apenas podría alcanzar el 6,5% si se aplicaran esos cambios en el método de extracción, informa el diario ruso Kommersant.

"La extracción de petróleo de esquisto es beneficiosa si se realiza en yacimientos nuevos (…) ya que en este caso no es necesario invertir mucho dinero en la creación de nuevas tecnologías", dijo Iván Andrievsky, vicepresidente de la Asociación Rusa de Ingenieros, citado por el diario ruso Vzglyad.

Por su parte, Natalia Milchakova, directora adjunta de la empresa Alpari, destacó que muchos grandes productores de petróleo de esquisto tuvieron que cerrar en 2016 a causa de la baja rentabilidad de las extracciones.

"Todas las cifras y hechos apuntan a que la revolución del esquisto ha sido sobreestimada y quien la ha estado alabando olvidó de informar a la opinión pública de algo importante", dijo.

Los pronósticos hechos por la Agencia Internacional de la Energía y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) apuntan a que la extracción del petróleo de esquisto seguirá influyendo en el mercado petrolero en 2018. No obstante, todo va a depender de la demanda mundial de petróleo y de la capacidad de las nuevas tecnologías por compensar el coste de la extracción de un barril de petróleo de esquisto y un barril de crudo tradicional. 

Por ahora, la extracción del petróleo de esquisto es más costosa que la extracción de crudo tradicional, además, los yacimientos del nuevo sistema extractivo se agotan más rápido.