Entre las iniciativas destacan Quellaveco, Mina Justa y Corani. En materia de inversión, Perú ha reportado un crecimiento durante los últimos ocho meses de manera consecutiva, aumentando un 6,3% en agosto respecto al mismo mes del año pasado.
Para nadie es un misterio que Perú se está constituyendo como uno de los principales países mineros en el mundo, posicionándose ya como el segundo mayor productor de cobre, zinc y plata.
Durante los últimos ochos meses, el país incaico solo ha registrado números al alza en materia de inversión minera, situándose este aumento en un 6,3% en agosto respecto al mismo periodo del año pasado, según el último informe publicado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
El ministro de Energía y Minas, Francisco Ismodes, señaló en declaraciones con medios locales, que espera un crecimiento sostenido de la inversión y que dado el contexto internacional “se anticipa que la demanda respalde el precio de los metales”.
El sostenido incremento en materia de inversión ratifica el dinamismo en el cual está entrando la actividad minera en el país.
En este contexto, se espera que para lo que resta del año, 12 proyectos, cuya inversión conjunta es de US$14.746 millones, inicien su construcción.
Dentro de las iniciativas que se espera inicien sus obras durante las próximas semanas, destaca el proyecto Quellaveco, el cual fue aprobado en julio por Anglo American. Quellaveco, ubicado en la región de Moquegua, considera la explotación de una mina de cobre a rajo abierto, utilizando un proceso de flotación para la producción de concentrados de cobre, así como molibdeno y plata como subproductos.
La vida útil está proyectado en 30 años y su costo total estimado es de US$5.300 millones. Desde Anglo American esperan que durante los primeros diez años de producción, Quellaveco produzca alrededor de 300.000 toneladas por año a un costo en efectivo de US$1,05 por libra de cobre.
En septiembre, la compañía Minsur aprobó definitivamente Mina Justa. Con una inversión de US$1.600 millones, Mina justa se consolida como el segundo proyecto cuprífero más grande en iniciar fase de construcción en el país este año.
En este escenario, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destacó que el proyecto minero tendrá un impacto macroeconómico relevante para Perú, debido a que en su fase de construcción Mina Justa generará entre 3.000 y 4.500 puestos de trabajo.
En la fase de operación, se espera que Mina Justa produzca unas 100.000 toneladas métricas finas de cobre.
Por su parte, el proyecto Corani, perteneciente a la Región de Puno, es otra de las iniciativas que tiene sobre sus hombros grandes expectativas en materia de inversión y dinamismo de la economía para el vecino país. Corani contempla la explotación de una mina a cielo abierto, con una producción de concentrados de plata, zinc y plomo a través de una planta concentradora con una capacidad de procesamiento de 22.500 toneladas por día.
Actualmente, se encuentra en etapa de ingeniería de detalle y se espera el inicio de sus operaciones para el año 2021. En tanto, la vida útil del yacimiento se prevé en 20 años.
La Compañía cuenta con una cartera de diversos proyectos greenfield, divididos entre polimetálicos y cupríferos, en los que se vienen desarrollando diferentes actividades.
Dentro de las iniciativas cupríferas está Magistral, un depósito de tipo skarn de Cu-Mo asociado a un pórfido alojado en calizas del periodo cretácico, cuenta con un EIA aprobado y actualmente, están realizando el estudio de pre-factibilidad.
El segundo proyecto cuprífero es Pukaqaqa donde realizaron un estudio conceptual que considera una producción de mina de 30,000 tpd ROM. Asimismo, obtuvieron los permisos ambientales correspondientes a sondajes metalúrgicos, geotécnicos e hidrogeológicos y están realizando los estudios de pre-factibilidad.
En cuanto a los polimetálicos está Shalipayco, Florida Canyon y el proyecto de zinc Hilarión, este se encuentra en etapa de exploración mineral, donde se trabaja en un programa de perforación. En cuanto a la fecha de inicio de las obras, aun esto no se ha definido.
Este último está conformado por 53 concesiones que abarcan una extensión de 12.175 hectáreas e incluye el yacimiento Hilarión, los Prospectos El Padrino, Chaupijanca y San Martín y las anomalías Puntahuay y Solitajanca. Una vez iniciada su producción, se espera procesar hasta 2.000 toneladas por día.
Entregar un ambiente de negocios adecuado para el desarrollo de nuevos proyectos es la propuesta de Perú, que buscará seguir promoviendo las inversiones en el sector minero.
“La inversión minera en nuestro país permitirá la reactivación de la economía y servirá para asegurar ingresos para los sectores sociales”, aseguró el ministro de Energía y Minas, Francisco Ismodes, quien añadió que “se esperan inversiones de al menos US$21.000 millones en los próximos tres años”.
