Los datos muestran que concentra el 12% del total de este tipo de emprendimientos de alto impacto, tras Australia, Estados Unidos y Canadá.
Similar al crecimiento observado en otras industrias en el siglo XXI, la industria minera está experimentando una tendencia creciente en el número de empresas de nueva creación en diversas operaciones relacionadas con la minería. A principios de 2018, hay casi 200 empresas de nueva creación que operan en el sector, y estas empresas están ubicadas en todo el mundo.
Y son justamente esas dos variables las que unió el informe de la Consultora Vantaz ” Boom in mining startups “, que revela que, con un 12% del total, Chile se encuentra entre los cuatro países con mayor cantidad de startups mineras con operaciones. De esa forma, solo es superado por Australia (22%), EE.UU. (21%), y Canadá (13%).
El Diccionario de Oxford define una nueva empresa como "un negocio recientemente establecido". En un artículo sobre Forbes, Natalie Robehmed señala que "el atributo clave de una empresa de nueva creación es su capacidad para crecer ... [y es] una compañía diseñada para escalar muy rápidamente". Robehmed también dice que a menudo se piensa que las empresas de nueva creación son únicamente empresas de tecnología, pero señala que "una nueva empresa, por definición, no tiene que estar orientada a la tecnología" (Robehmed, 2013).
Las nuevas empresas son muy populares, no solo en el sector minero sino también en otros sectores. Muchas de las ideas innovadoras son el resultado de compañías nuevas, y las compañías mineras tradicionales pueden aprovecharlas en un futuro cercano. Los inversores ven valor en poner su dinero en nuevas empresas, y en comparación con otros sectores, el sector minero se está quedando atrás en la digitalización. Por lo tanto, existe un gran potencial para llevar tecnología de punta e innovación al sector a través de estas empresas de nueva creación.
Las empresas nuevas cubren la mayoría de las actividades mineras, y es fascinante presenciar los servicios, soluciones y productos que ofrecen a la industria en general. Las compañías mineras tradicionales deberían aprovechar los servicios innovadores proporcionados por las empresas de nueva creación en lugar de inventar todo por sí mismos. Al hacer esto, una compañía minera tradicional puede acelerar su propio progreso hacia la minería sostenible, una consideración sumamente importante dadas las mayores expectativas de las compañías mineras con respecto a la licencia social para operar.
Trabajar con empresas de nueva creación también tiene la ventaja adicional de brindar una perspectiva externa al negocio de la minería, lo que potencialmente lleva a soluciones nuevas y creativas a los problemas existentes de la industria.
Como se muestra en la Figura 1, los inversores de nueva creación utilizan su dinero para abrir nuevas empresas de forma gradual. La tendencia al alza en los últimos años es un signo positivo para la salud actual y futura de la industria, dada la reciente desaceleración minera. Los inversores han visto claramente el valor de invertir en empresas mineras.
Los propietarios de nuevas empresas se centran principalmente en seis áreas para mejorar el sector minero: tecnología, infraestructura, medio ambiente, finanzas, recursos humanos y operaciones. Dentro de cada categoría, hay varias áreas de enfoque también.
La Figura 2 muestra algunos de los servicios proporcionados por empresas de nueva creación impulsadas por la tecnología en la industria minera.
De manera similar, la Figura 3 muestra algunos de los servicios prestados por infraestructura, medio ambiente, recursos humanos, finanzas y empresas de nueva creación impulsadas por operaciones.
Estas nuevas empresas pueden proporcionar servicios tales como:
+ monitoreo remoto del agua
+ gestión de residuos
+ Capacitación en línea para empresas mineras.
+ Infraestructura inteligente para plantas mineras.
+ Control avanzado de procesos para la industria de procesamiento de mInerales.
+ producción minera inteligente
+ poderosamente simple planificación de turnos para minas
+ Mapeo geológico eficiente, preciso y seguro.
La mayoría de las nuevas empresas mineras están diseñadas para crear valor al aprovechar la tecnología. Como se ilustra en la Figura 4, el 37 por ciento de las empresas de nueva creación se centran en el desarrollo de tecnología en el sector minero.
Además, es alentador ver que el diez por ciento se centra en el medio ambiente y abarca el concepto de minería sostenible. También es bueno ver que el ocho por ciento se destine a áreas de recursos humanos como salud y seguridad, educación y capacitación en minería, reclutamiento y optimización del personal.
Es interesante observar que las nuevas empresas mineras se extienden por todo el mundo. Como era de esperar, Australia y los Estados Unidos muestran porcentajes similares para las empresas de nueva creación en comparación con otros países. Los resultados tienen sentido, ya que Australia y los Estados Unidos son los centros mineros gigantes del mundo. Además, debería haber un potencial creciente para el mercado de inicio en estos países.
La Figura 5 muestra el número de empresas mineras operativas por país. Australia es líder mundial en esta categoría, un logro notable.
La Figura 6 muestra una representación visual de las diez principales ciudades de nuevas empresas mineras. Es sorprendente ver que la mayoría de las empresas de nueva creación tienen su sede en Santiago, Chile. A continuación se encuentran las cuatro grandes ciudades mineras australianas de Brisbane, Perth, Melbourne y Sydney. Si bien puede haber menos minas operando en Nueva Gales del Sur y Victoria, Melbourne y Sydney son centros de negocios mineros, y esa podría ser la razón por la que algunas de las nuevas empresas se originan allí. Otros contribuyentes son ciudades canadienses como Toronto, Calgary y Ottawa, así como Johannesburgo y San Francisco.
El análisis también evidenció que Santiago se posiciona como la ciudad con más startups mineras, superando a potencias del rubro como Brisbane, Perth o Toronto. El liderazgo de Santiago, según el reporte, puede entenderse por razones que van desde la preponderancia que tiene Chile en la industria minera, hasta el trabajo que se ha hecho a través de los programas pro emprendimiento.
“Principalmente se debe al crecimiento natural del emprendimiento en Chile, que se ha visto estimulado por dos tendencias: por una parte, el auge en el ecosistema emprendedor y una apertura creciente de las compañías mineras y, por otra, el desarrollo de políticas gubernamentales como Start-Up Chile”, dice Juan Cariamo, socio de Vantaz, quien agrega que no puede dejarse de lado que Chile es de los pocos países en el mundo donde pueden verse operaciones mineras de clase mundial y de tamaño mayor, especialmente en cobre. “Estas compañías están en plena transformación digital, lo cual ha generado un mercado muy atractivo para las startups . Por lo mismo, no es extraño que Santiago sea un epicentro”, afirma.
