Las fabricantes de automóviles y las compañías energéticas encabezan el despliegue global de estas bombas de carga ultrarrápidas para alejar a los consumidores de la gasolina y acercarlos a los vehículos que funcionan con electricidad.
La viabilidad de los vehículos eléctricos depende en parte de una planta de fabricación en el este de Australia, donde gabinetes blancos relucientes del tamaño de grandes refrigeradores se cargan en cajas de despacho. Se encuentran entre los cargadores de automóviles más avanzados disponibles, que prometen una carga completa en minutos.
Las fabricantes de automóviles y las compañías energéticas encabezan el despliegue global de estas bombas de carga ultrarrápidas para alejar a los consumidores de la gasolina y acercarlos a los vehículos que funcionan con electricidad. Miles de estaciones mejoradas se instalan en autopistas del mundo, con capacidad de cargar lo suficiente para conducir 32 kilómetros en un minuto.
Los vehículos eléctricos representarán más de la mitad de las ventas de autos nuevos en el 2040, según BloombergNEF, a medida que bajen los precios y la vida útil de la baterías y las distancias de conducción aumenten. Para satisfacer la demanda eléctrica, se necesita invertir cerca de US$ 50,000 millones en equipos de carga hasta el 2030, según McKinsey & Co.
Volkswagen, Tesla y Ford están entre las marcas de automóviles que invierten en cargadores de alta velocidad con miras hacia ese futuro. Los adaptadores actuales no son compatibles con los cargadores más rápidos y los primeros vehículos eléctricos que puedan utilizar completamente la nueva tecnología se estrenarán en el transcurso de este año.
Sin embargo, las compañías automotrices presionan a las fabricantes de baterías para que se pongan al día y ayuden a disipar las inquietudes de los consumidores de que los vehículos eléctricos no pueden realizar viajes largos e ininterrumpidos y los automovilistas enfrentarán largas e incómodas esperas para recargar sobre la marcha.
"Se trata de tener un impacto en la decisión de compra", comentó David Finn, director ejecutivo de Tritium, proveedor australiano de cargadores de alta potencia en más de 25 países. “La razón principal para tener un automóvil es la libertad de hacer lo que quieras, siempre que lo desees. Eso siempre estará en tu mente si tienes un cargador lento".
La ofensiva pone el foco de atención en compañías poco conocidas en centros de fabricación atípicos, como Tritium en Brisbane y BTCPower de Innogy, que posee plantas en California y Filipinas. También atrae a energéticas tradicionales y firmas de ingeniería como ABB de Zúrich y la portuguesa Efacec Power Solutions.
Un cargador público normal de vehículos eléctricos ofrece aproximadamente 32 kilómetros de distancia de conducción por hora. De acuerdo con la operadora de estaciones de Los Ángeles EVgo Services el siguiente nivel, llamado cargador rápido, puede inyectar 120 kilómetros de energía eléctrica en 30 minutos.
Tritium, formada en 2001 por miembros de un equipo de carreras de autos solares, produce bombas que añaden más de 345 kilómetros de conducción en 10 minutos. Entre sus clientes figuran Ionity, un consorcio de fabricantes de automóviles compuesto entre otras firmas por Volkswagen y Ford, que se asocia con gigantes energéticos como Royal Dutch Shell y Kuwait Petroleum International.
Ionity construye alrededor de 400 estaciones, con hasta seis cargadores ultrarrápidos cada una, en autopistas europeas para competir con redes respaldadas por Renault y Nissan. ABB, con cargadores desplegados en 70 países, también provee bombas de alta velocidad.
"Las capacidades de carga de los vehículos eléctricos se han duplicado en el espacio de unos pocos años", explicó Volkswagen en un correo electrónico. "Esperamos que la carga rápida en los espacios públicos se convierta en algo común".
La velocidad a la que se pueden recargar los vehículos eléctricos actuales está limitada por factores como el tamaño de la batería, el voltaje que puede soportar y la corriente del cargador.
Si bien pueden pasar años antes de que se masifiquen las baterías capaces de resistir la carga eléctrica de los cargadores ultrarrápidos, algunos vehículos eléctricos nuevos, como Kona Electric de Hyundai y I-Pace de Jaguar Land Rover, ya se pueden recargar más rápido que generaciones anteriores.
