El gigante minero brasileño Vale destinó US$1.900mn para la clausura de nueve de sus represas río arriba en el estado de Minas Gerais, donde una de sus estructuras de relaves colapsó a fines de enero.
De la cifra total, US$150mn-200mn se gastarán este año, en tanto que otros US$500mn se programarán para 2020 y US$150mn-200mn en los años siguientes, señaló Vale.
Además, Vale declaró que dos de las nueve represas serán totalmente retiradas en tres años y otras dos tendrán un factor de seguridad mayor dentro de los tres años anteriores a la clausura. Las otras cinco represas se transformarán en modelos río abajo antes de ser desmanteladas, según la presentación.
Las nueve represas fueron construidas bajo el modelo río arriba, el mismo que se usó en las colapsadas instalaciones Mariana (noviembre de 2015) y Brumadinho (enero de 2019), todas en Minas Gerais.
Con el anuncio, Vale se une a otras mineras globales en un compromiso con altos estándares y criterios relacionados con la seguridad en sus instalaciones de almacenamiento de relaves.
Tras una solicitud realizada el 5 de abril por unos 100 inversionistas liderados por la junta de pensiones de la Iglesia de Inglaterra y el consejo de ética de fondos previsionales suecos, Anglo American, con sede en Reino Unido, publicó el viernes un informe que explica cómo administra sus depositos de relaves en todo el mundo.
Según el informe, después de revisar y actualizar completamente su norma técnica sobre seguridad en depósitos de relaves a principios de 2014, irá más allá de los requisitos reglamentarios y otros requerimientos de la industria en todas las jurisdicciones en que opera.
El mismo día, Glencore, con sede en Suiza, dijo que después del trágico evento de Vale, los inversionistas y las comunidades del sector minero pidieron "con bastante razón" que las empresas extractivas entreguen más información sobre los depósitos de relaves.
El presidente ejecutivo de Vale, Eduardo Bartolomeo, dijo en la presentación que la compañía está comprometida a garantizar que los estándares de mejores prácticas sigan desarrollándose y aplicándose en la industria minera.
"Vale está atravesando un momento crítico que ha creado oportunidades para identificar y reconfirmar las prioridades de la compañía: seguridad, personas y reparaciones. Seguimos comprometidos con las comunidades afectadas y nos centramos en los esfuerzos de recuperación", sostuvo Bartolomeo.
