CLAUDIA GUTIÉRREZ Y ALEJANDRA RODRIGUEZ
Las empresas mineras vienen incrementando sus inversiones en exploración, aunque éstas solo han aumentado en proyectos ya existentes, conocidos como brownfield. La poca flexibilidad en la regulación del sector aún desincentiva el desarrollo de nuevos proyectos (greenfield).
Las inversiones en exploración minera crecieron tras catorce meses consecutivos en caída, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem). La caída en el precio de los metales del año pasado llevó a las empresas a ajustar sus presupuestos. “Hay una correlación directa. Bajan los precios [de los metales], baja el acceso al capital de riesgo y por lo tanto baja la exploración”, señaló Víctor Gobitz, CEO de Buenaventura.
Tras la estabilización del precio de los metales industriales de este año —como el cobre y el zinc— y el rally del precio del oro, las empresas mineras están enfocando sus inversiones en el desarrollo de proyectos brownfield este año. “Las empresas prefieren apostar o invertir en operaciones que ellos ya conocen“, señaló Luis Falen, analista senior de Intéligo SAB.
Buenaventura, Volcan y Zafranal aumentaron sus inversiones en exploración en 18%, 22% y 47%, respectivamente, respecto del mismo periodo del año anterior. “Tenemos metas importantes este año porque queremos incrementar de manera significativa la vida útil de las minas Uchucchacua y El Brocal. Ambas tienen un espacio de exploración importante en estos años para ganar visibilidad en términos de reservas“, agregó Gobitz.
La futura estabilidad del precio de los metales y la reducción de trabas en los permisos serían clave para que se mantenga la tendencia actual y se impulsen los proyectos greenfield. “Los metales base todavía cuentan con espacio para mantenerse estables o incluso para poder tener un rango de percepción, pero son muy sensibles al tema de la guerra comercial. Sin embargo, el tema de trámites que está vinculado al tema regulatorio suele ser bastante importante, incluso por encima del precio del metal.“, agregó Falen.
El principal problema para que aumenten las inversiones greenfield es la regulación del sector. “El proceso de obtener los permisos se ha vuelto muy engorroso” explicó Gobitz. “A veces no son solamente [permisos] del sector, sino también el permiso de uso de agua, el permiso arquelógico, el permiso de uso de bosques, etc.” señaló Francisco Tong de socio del Estudio Rodrigo, Elías, Medrano.
Inclusive, la situación ha empeorado. Según Miguel Cardozo, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, “la fase de perforación es la que presenta nuestros principales problemas actualmente. Si no tenemos permisos para perforar no hay forma de que podamos aumentar la inversión en exploración.
Una forma de aliviar la evaluación de permisos sería la aplicación de una “ventanilla única” para agilizar la obtención de los permisos, coinciden las fuentes.