SABRINA PONT
Tras las PASO, el sector minero no sale del shock y prefiere esperar que “se aquieten las aguas”. La devaluación beneficia a exportadores, aunque genera inestabilidad para concretar nuevos proyectos. Inquieta qué pasará con las retenciones, pero compensa el incremento del precio internacional del oro.
Ninguna encuesta pudo anticipar la amplia diferencia que obtuvo en las PASO el domingo 11 de agosto el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, y que dejó al oficialismo con casi nulas chances de revertir el resultado de la contienda el 27 de octubre. A la definición anticipada de un escenario totalmente inesperado la sucedió una nueva y brutal devaluación, que todavía no logró estabilizarse y que sin dudas tendrá un impacto fuerte en todo el funcionamiento de la macro economía; habrá que ver cómo se reposiciona la relación con el FMI y esperar que la agonía de cuatro meses que deberá transitar el Gobierno de Mauricio Macri sea lo menos caótica posible
El sector minero, en tanto, no sale del shock y prefiere esperar que “se aquieten las aguas”. En gran medida, un amplio abanico de referentes mineros apostaba a una reelección de la actual gestión. Es que un tema que inquieta a los empresarios es qué pasará con las retenciones. Con las devaluaciones de 2018, Macri repuso en el mes de septiembre el impuesto a los exportadores que había quitado apenas comenzó su mandato con el fin de incentivar nuevas inversiones, pero la vuelta se planteó desde el Gobierno Nacional como una medida “transitoria” con fecha de vencimiento en diciembre de 2020. El potencial mandato de Alberto Fernández, por el momento, no ofrece las mismas garantías.
A eso se suma la nueva devaluación post-PASO, que con las obligaciones tomadas a partir de los sucesivos salvatajes que logró Macri con el Fondo termina de delinear un escenario altamente propicio para sostener las retenciones, incluso incrementarlas ante la necesidad de sumar divisas para achicar el déficit fiscal. Asimismo, el próximo potencial presidente se inscribe como el candidato propuesto por Cristina Fernández de Kirchner, que a su vez es su actual candidata a vicepresidente, y esta identidad partidaria ante una perspectiva marcada por la necesidad de retener divisas, “lo acerca más a una postura afín con la de sostener un impuesto a la exportación”, sostienen empresarios consultados y afirman que la medida “no promueve nuevos desarrollos”.
Aunque la devaluación beneficia a exportadores más allá de las retenciones, al momento de analizar qué repercusiones puede traer para el sector el aumento del tipo de cambio, los empresarios prefieren hacer hincapié en la necesidad de lograr “cierta estabilidad” en los mercados para poder dar previsibilidad a los potenciales inversores.
Sin dudas, los más afectados por la inestabilidad son los nuevos emprendimientos. El único en minería metalífera que está en plena construcción es el proyecto de oro y plata Lindero, que prevé producir el primer lingote en puro a fin de año en la provincia de Salta. Uno de los gerentes de la empresa Mansfield, Facundo Huidobro, quien fue uno de los descubridores hace casi 20 años, prefirió no anticipar definiciones. “Antes que nada hay que mostrar cautela y prudencia luego de estas elecciones. En segundo término, es importante reforzar una gobernabilidad segura y un resguardo de las instituciones. Todavía queda un par de meses hasta las elecciones presidenciales”, señaló a Santa Cruz Produce.
En paralelo, la incertidumbre puertas adentro del país se compensa con el precio internacional del oro que registró aumentos importantes: pasó de 1.200 dólares la onza a cotizar en unos USD 1.500, un incremento que en términos anuales debe estar cerca del 40%. Otros empresarios consultados coinciden en que si el precio sube, la oportunidad de invertir también; ahí es cuando la producción argentina se vuelve más competitiva, “y no porque bajen los impuestos, sino porque hay un poco más de margen y eso alienta un poco más”. “Sin dudas esto le viene bien a Santa Cruz porque también subió el precio de la plata y volumétricamente produce mucha más plata”, sostiene un referente del sector en diálogo con este medio. “Es la provincia que tiene más producción, más venta y justo la agarra a buen precio. Significa más fondo UNIRSE, más fondos sociales, más regalías. Todo se calcula en función de la producción; por ende, más se vende más se recauda.