Si bien la actividad aún tiene poco peso, Neuquén aspira a desarrollar su potencial minero. El instrumento elegido fue la empresa Cormine, que salió del ostracismo con un fuerte impulso financiero otorgado desde 2008. Titular de las principales áreas metalíferas de la provincia, aunque con sólo una en desarrollo (la explotación de oro y plata en Andacollo), la firma busca potenciar su presencia en el mercado a través del surgimiento de nuevas áreas.
E&E conversó con su presidente, Martín Irigoyen, quien explicó la actualidad minera en Neuquén y la realidad de la sociedad estatal. Con una fuerte defensa de la minería, hoy cuestionada por distintos sectores, aseguró que Cormine es un modelo a nivel nacional, en momentos donde se les pide a las provincias mayor presencia estatal tanto para intensificar los controles como para capturar una mayor renta económica.
¿En qué estado está el desarrollo minero en Neuquén?
Es una provincia que tiene historia minera, sobre todo en el norte. Las minas de Andacollo se explotan desde 1896 aproximadamente. A lo largo de la historia se vio opacada por el desarrollo del gas y el petróleo, pero actualmente hay un importante núcleo de minería no metalífera en la zona de Zapala. Después está la única explotación metalífera que hay en la provincia que es en Andacollo, con minas de oro y plata, cuyos derechos pertenecen a Cormine y está concesionada a una empresa privada.
¿Hay proyectos para incrementar la extracción de metales?
En Cormine tenemos importantes áreas de las cuales somos titulares de los derechos mineros y en las cuales creemos que puede haber yacimientos metalíferos interesantes. Falta mucha inversión en exploración, que es lo que aún resta generar en la minería neuquina. Hay zonas que prometen, pero requieren confirmación en exploraciones más complejas y caras.
¿Cuál es el estado actual de las áreas de Cormine?
Desde Cormine, como política, estamos acaparando la mayor cantidad de derechos mineros sobre la zonas con posibilidades de existencia de minerales. En estos momentos debemos ser los principales titulares. Después, con fondos propios, hemos desarrollado tareas de prospección, pero hasta ahora no se han hecho exploraciones ni tenemos ningún contrato tendiente a hacer exploraciones. Tenemos la esperanza de que con el tiempo, ya sea con fondos propios o con acuerdos de asociación, podamos desarrollar esas áreas.
¿Cómo es el sistema de adjudicación de las áreas?
Existe la Dirección Provincial de Minería, que es donde se registran los derechos mineros. Pero esos derechos los puede adquirir cualquier persona. Nosotros estamos entre el grupo de empresas dentro del derecho privado que tienen derechos mineros. Como estrategia hemos estudiado las áreas con mayor desarrollo minero y las solicitamos. De esta manera hemos logrado en estos últimos 2 ó 3 años adquirir y preservar para la provincia los principales derechos mineros.
Este es un momento donde la minería a cielo abierto está bajo discusión. ¿Hay proyectos de ese tipo en Neuquén?
Desde Cormine no tenemos ningún proyecto, ni a cielo abierto ni de otro sistema, más de lo que hay en Andacollo. Sí tenemos derechos mineros solicitados sobre áreas en las que tenemos la esperanza de que en algún momento se pueda hacer algo así. Hay empresas privadas que también tienen derechos de oro y cobre y están desarrollando su actividad, pero no podría decir en qué estado están. Hasta donde yo sé, no hay ningún proyecto a cielo abierto en exploración en este momento. En minería metalífera el único que está en producción es el proyecto de Andacollo.
¿Cómo se calculan y liquidan las regalías de la mina de Andacollo?
Los derechos mineros de esa área son propiedad de Cormine. Mediante un convenio del año 1998 la extracción del mineral y la exploración la lleva adelante una empresa privada que es Minera Andacollo Gold. Por esa titularidad pagan una regalía sobre el total facturado. Hemos trabajado en mejorar los porcentajes y la inversión que la empresa hace en responsabilidad social empresaria. Se han constituido fondos con la Municipalidad de Andacollo para hacer préstamos, por ejemplo. De esa forma hemos logrado más beneficios, que es el objetivo: Cormine tiene que asegurar que el proyecto sea sostenible en el tiempo desde el punto de vista ambiental y por otro lado que las comunidades vecinas a los proyectos sean los directos beneficiarios. Creo que eso lo hemos trabajado bien en Andacollo.
¿Las regalías sólo quedan en mano de Cormine?
Sí, según el convenio del '98.
¿Qué porcentaje de regalías se paga?
El 3% de la recaudación. Nosotros llevamos controles de lo que extraen, facturan y el precio de lo que venden. A eso se suma los controles en la Aduana.
Como herencia de los '90 quedó un entramado legal a nivel nacional que es muy permisivo con las empresas sobre todo desde el punto de vista fiscal, ¿cómo se ve el tema desde la provincia?
No creo que sea así. Se ha transmitido que eso es así, pero es incorrecto. En muchos aspectos el marco legal que tienen que respetar las mineras es más estricto que en otras actividades. Desde hace años la minería es atacada y esto hizo que la legislación sea más estricta que en otras industrias. Por ejemplo, en la industria minera, antes de iniciar cualquier trabajo, hay que autorizar cómo se va a terminar, cómo se hará el cierre de la mina. Las empresas mineras pagan el 35% de impuesto a las ganancias. En el caso de minera Andacollo, el 10% de retenciones a las exportaciones. Los controles son muy estrictos.
El 35% de ganancias y el 10 de retenciones. En el caso del oro hablamos de un commoditie que ha subido de precio de manera constante en los últimos años ¿un 3% de regalías no es muy poco?
Yo creo que es poco. Es más, siempre va a ser poco y nosotros vamos a reclamar más. Ese es nuestro trabajo como funcionarios y como custodios del erario público. Nosotros tenemos que maximizar los recursos de Cormine, el Estado y la población de Neuquén. El 3% de la facturación que nos paga minera Andacollo es bajo, pero estamos sujetos a un contrato que tenemos que respetar. Aún dentro de ese contrato, hemos hecho avances al cambiar las metodologías de cálculo y mejorando la producción.
Otras de las discusiones que se da por estos días es si la minera genera empleo o no.
La construcción de un edificio, ¿genera pocos o muchos puestos de trabajo? La minería en todo el país se encuentra entre las industrias con los mejores sueldos, con lo cual la calidad de los trabajos que ofrece el sector es de las mejores que hay. Ahora, si son muchos o pocos, es otro tema, habría que ver contra qué comparamos. Un campo de 10 mil hectáreas que lo cuidan dos puesteros genera dos puestos de trabajo. Es muy relativo. Una discusión nuestra es que se contrate más personal. Actualmente la mina de Andacollo emplea unas 200 personas. Lo mismo ocurre con el agua ¿gasta mucha o poca agua? Dicen “gasta 100 millones de litros por día”. Pero 100 millones de litros es el 0,1% del río que pasa por ahí. Cualquier plantación alrededor gasta 1.000 millones. Es fácil tirar números grandes, pero hay que ponerlo en contexto.
¿En la provincia el proceso es netamente extractivo o hay algún eslabón que agregue valor?
En el caso de Andacollo se exporta lo que se llama tierra de alta ley. La mina no exporta el lingote de oro; salen bolsas de tierra donde va el concentrado de oro y plata. El proceso de separación se hace en Chile, pero no es el oro ya puro y refinado. Eso requiere un proceso que en Neuquén no lo puede hacer ninguna planta.
Esa es otra de las críticas que se le hacen a la minería: que es un enclave extractivo que genera poco valor
Para mejorar el proceso industrial habría que hacer una planta de cianuración, proceso con el cual se separan los minerales.
Ahí arrancaría otro debate...
Usted me dice “no se industrializan los minerales”. Yo le digo, “bueno, tendríamos que hacer una planta de cianuración”. Pero usted dice “¿va a contaminar todo?”. Y yo le digo que no, que no necesariamente. Y ahí arranca otra discusión, que en este momento en la provincia no tiene demasiado sentido porque no hay planteada ninguna planta de cianuración ni ampliar el proceso. Yo he investigado mucho y tengo mi idea, pero llegado el momento habrá que discutirlo
¿A qué obedecen entonces los reclamos ambientalistas?
Se los define como ambientalistas, pero cuando uno empieza a ver el contenido de los reclamos que ellos plantean hay de todo. Hay cuestiones ambientales pero también políticas, económicas y técnicas. En este momento el estado nacional y el provincial han optado por el desarrollo de la minería, con todos los cuidados que se necesitan. Desarrollo con control, con inversión, con tecnología. Hoy la posición es pro minera, y en todo el país.
A propósito de esto, ¿cómo se materializará en Neuquén el nuevo impulso minero que se dio con la creación de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI)?
Esta semana se firmó el pacto nacional para el desarrollo minero. Ya el nombre habla del impulso al desarrollo. Lo firmaron 10 provincias, que hasta no hace mucho tenían legislaciones antimineras. Los lineamientos son claros, los documentos también. Se habla de integración entre jurisdicciones, hacer compatibles normativas. Nosotros hemos sido adelantados con la creación de una empresa minera pública. Cormine fue la primera del país. La política minera neuquina es la que hoy están impulsando Nación y el resto de las provincias. Tenemos que discutir qué tipo de empresas queremos que inviertan, si queremos capitales públicos, privados o mixtos o qué tipo de controles. Nosotros queremos que las organizaciones sociales de las poblaciones cercanas a los proyectos mineros puedan capacitarse para tomar muestras, por ejemplo, y poder formar parte de los controles. Que aquellos que tengan objeciones sobre la minería nos acompañen a hacer los controles. Los documentos que el gobernador firmó en estos días pueden servir de base para que como sociedad tomemos esta decisión.
¿Cormine se asociaría con capitales privados para el desarrollo?
Cormine es el instrumento ideal para conseguir los objetivos de la Ofemi y del Pacto Federal de Desarrollo Minero, porque se puede participar como accionista y como titular de los derechos de los proyectos que se desarrollen en Neuquén. De esa forma tendríamos no sólo la regalía sino también las acciones de los proyectos.
La administración de Jorge Sapag intenta otorgarle una mayor presencia al Estado en sectores de la economía en los que predominan los privados y abrir mercados. Así lo demuestra la creación de nuevas empresas provinciales y el fortalecimiento de las existentes.
El caso más emblemático es el de Gas y Petróleo del Neuquén (G&P), nacida en 2008, que se convirtió, junto con la nacional Enarsa, en la primera empresa estatal en descubrir crudo desde la privatización de YPF.
A fines de 2010 ambas compañías lograron hallazgos en tres pozos exploratorios perforados en el área Aguada del Chañar. Ahora estudia el plan de desarrollo. La idea es que en octubre comience a inyectar gas al sistema de ductos troncales.
Por otro lado, en los próximos meses G&P se largará a perforar sola en busca de shale oil en la formación Vaca Muerta. En principio destinará unos 25 millones de dólares propios para realizar cuatro pozos. Luego buscará socios para desarrollar el bloque.
La petrolera neuquina se capitaliza mediante los fondos de las empresas que ganaron los bloques de las tres rondas licitatorias que lanzó y con la cesión de porcentajes de áreas. Ese es otro de los activos de la compañía, que tiene entre el 10 y el 15% de las superficies licitadas. Y piensa mantener al menos el 40% de los bloques que se ofrezcan en el futuro y ser la operadora.
A poco tiempo de su creación, G&P ya descubrió un yacimiento de petróleo en Neuquén después de 22 años. Luego llegaron los anuncios de YPF en Vaca Muerta.
La idea de los funcionarios provinciales es que a largo plazo, cuando tenga reservas comprobadas, la empresa se abra a capitales privados y cotice en bolsa, manteniendo la mayoría estatal.
Para captar una mayor porción de la renta petrolera, Sapag piensa en Statoil, la empresa mixta de capitales mayoritarios estatales de Noruega. Anunció la creación de un fondo de pensiones financiado con la producción hidrocarburífera, un sistema similar al que implementa desde hace 20 años el país escandinavo.
Servicios petroleros
De la mano de G&P, el gobierno quiere darle un mayor protagonismo a Hidrocarburos del Neuquén SA (Hidenesa) y convertirla en una compañía prestadora de servicios petroleros.
Pretende que se asocie a la petrolera estatal en el desarrollo de bloques como Aguada del Chañar. De esta manera, dejará de ser una mera distribuidora de gas para competir en el mercado petrolero local.
Para que Hidenesa pueda transformarse en prestadora de servicios petroleros deberá ser fortalecida con fondos del Tesoro o con préstamos que le podría dar G&P para adquirir equipamientos. También podría recibir créditos blandos del BPN, una opción que estudia el gobierno provincial para fortalecer sus empresas.
Hidenesa tiene un déficit mensual de más de un millón de pesos y cerró el año pasado con un rojo de 14 millones. Las tarifas congeladas desde 2001, la inflación y los salarios de los empleados, que están bajo la órbita de Petroleros Privados, junto a las deudas de los usuarios, generaron el descalabro financiero.
Antes de la creación de G&P, Hidenesa tenía áreas de mediano riesgo y marginales que les cedió la Provincia entre 2003 y 2006. En 2009, el Ejecutivo las transfirió a G&P de forma gratuita. La mayoría se encontraba sin actividad exploratoria ni de producción.
Luego fueron ofrecidas en tres rondas licitatorias y tuvieron el interés de las principales operadoras del país que ahora están asociadas a G&P.
Minería reactivada
Cormine es otro caso que ilustra la política de Sapag con respecto a las firmas estatales. La minera provincial entró en liquidación con la crisis de 2001 y fue reactivada en 2008.
La firma estaba a punto de desaparecer, pero entre 2008 y 2009 se organizó su estructura, se nombró personal y se la dotó de infraestructura. Entre 2009 y el año pasado se hicieron trabajos de campo para acaparar dominios mineros con potencial y hoy lleva a cabo tareas de prospección.
“Debemos ayudar a crear las condiciones para que capitales privados y públicos puedan invertirse en minería y lograr le máximo beneficio para la provincia”, asegura el presidente de Cormine, Martín Irigoyen.
Y agrega: “Tenemos que armar los proyectos, mostrarlos, hacerlos interesantes para los inversores y al mismo tiempo participar con el mayor porcentaje posible desde Cormine para obtener el máximo beneficio posible”.
El objetivo es participar de la renta, idea que se anticipó al "Acuerdo Federal Minero" firmado días atrás entre los estados que integran el flamante cartel de la Ofemi. De hecho, la presidenta Cristina Fernández instó a los gobiernos a crear mineras provinciales.
Mercado maderero
Otra empresa que busca fortalecer la Provincia es la Corporación Forestal Neuquina (Corfone), que fue creada en la década del '70. Tras atravesar las tempestades del devenir político, hoy intenta desarrollar una verdadera industria maderera en Neuquén y generar un mercado que atraiga la inversión privada.
Así lo indica el desembolso de cinco millones de pesos para los aserraderos. Se cuadriplicó la capacidad de procesamiento de Abra Ancha, se mejoró el de Junín de los Andes y se construyó un tercero en Las Ovejas.
El 50% del presupuesto de la empresa lo aporta el Estado vía capitalizaciones y el resto es ingreso propio. Corfone está en toda la cadena forestal: la recolección de semillas y viveros, servicios de plantaciones, poda, raleo y el producto final procesado
La idea de la compañía es que haya un desarrollo privado para que la actividad sea sustentable.
Con la materia prima que extrae, Corfone produce tacos para palets, leña, vigas multilaminadas, machimbre y ladrillos de madera para la construcción de viviendas. El objetivo es lograr un desarrollo que permita cumplir una función dentro de una política habitacional de la provincia.
Caminos y represas
La empresa estatal más reciente es Vial Neuquén, constituida por la Ley de Ministerios sancionada en diciembre último. Su funcionamiento será similar al de G&P, es decir que los pliegos de las licitaciones de obras obligarán a los privados a asociarse con ella. Tendrá entre un 15 y un 20% de participación y le permitirá a la Provincia contar con más recursos para Vialidad, que seguirá a cargo de los trabajos de mantenimiento.
Mientras que en 2009 se creó Emprendimientos Hidroeléctricos Sociedad del Estado Provincial del Neuquén (Emhidro S.E.P), para llevar adelante el proyecto de la postergada represa Chihuido I.
También presta servicios de asesoramiento y gerenciamiento de emprendimientos hidráulicos de gran escala. Entre sus objetivos está proyectar, ejecutar y mantener obras, además de gestionar financiamientos, capacitar personal y servicios de consultoría.
Durante su primer mandato Sapag creó empresas provinciales y fortaleció las existentes. El tiempo dirá si se consolida un modelo de Provincia con una mayor presencia en la economía, y si ello se traduce en un motor de desarrollo y crecimiento para las zonas más postergadas, y en la generación de un Estado benefactor con capacidad de captar la renta y redistribuirla.
